Miguel Marinero celebra su 50º aniversario con una colección que habla del presente con la serenidad de quien domina su oficio. Una mirada hacia el futuro construida desde la solidez del saber hacer, donde cada prenda se convierte en refugio, en un gesto cotidiano, en un diseño concebido para acompañar y no imponerse.
La lana merina, noble y versátil, vertebra esta propuesta. Tonos neutros, cálidos y envolventes dialogan con siluetas amables, pensadas para adaptarse a la vida urbana sin renunciar a la sofisticación. Cada pieza ha sido diseñada y confeccionada en talleres artesanales de Madrid, reafirmando el compromiso de la firma con una moda que se construye desde el tiempo y la cercanía.