La calidad como máxima, el patronaje como técnica y la defensa de la artesanía y de los oficios como bandera han llevado al diseñador Roberto Verino a destacar y consolidarse en el universo de la moda española como uno de los creadores más veteranos y respetados del sector tras casi 40 años. La aportación de Verino al slow fashion español es el concepto de “armarios emocionales”, armarios que perduran en el tiempo y que transportan a lo vivido y a lo que todavía queda por vivir.